El precio medio de la vivienda nueva libre cayó un 4% en 2011 y en 2012 continuará con la tendencia a la baja iniciada en 2008, según el informe publicado hoy por la Sociedad de Tasación, que revela que el pasado ejercicio se iniciaron 81.000 casas, la cifra más baja desde 1985. Desde los máximos que alcanzó en 2007, los pisos se han abaratado un 18,2% sin contar con la inflación y un 27% en términos nominales.
Pese a los descensos acumulados desde 2008, el precio de la vivienda nueva en España es siete veces superior al del 1985 (año en el que empieza la serie). En diciembre de 2011, el precio de la vivienda nueva de tipo medio en las capitales de provincia se situó en 2.376 euros por metro cuadrado construido, con lo que una casa de 90 metros cuadrados vale unos 213.840 euros.
Los precios bajaron en todas las comunidades, encabezadas por Navarra (7,3%) y Aragón (7%), mientras que los descensos menos acusados correspondieron a Galicia (1,3%) y Extremadura (2,8%). En el caso de las capitales de provincias, el precio de la vivienda nueva aumentó en Zamora (0,3%), se mantuvo en Pontevedra y bajó en el resto, con fuertes descensos en Sevilla (8,3%), Ciudad Real (7,8%), Avila y Zaragoza (7,4%).
Al cierre del año, las capitales de provincia con los precios de vivienda más altos eran Barcelona (3.671 euros/m2), San Sebastián (3.601 euros/m2), Madrid (3.191 euros/m2) y Bilbao (2.818). El metro de vivienda libre más barato estaba en Murcia (1.369 euros), Cáceres y Badajoz (1.381 euros), Pontevedra (1.394 euros) y Jaén (1.447 euros).
Según el informe, en 2011, el mercado inmobiliario de la vivienda redujo su nivel de actividad debido a las dificultades para obtener financación, y el ajuste de precios fue menos acusado en el segundo trimestre. Añade que se ha registrado un «importante aumento» en el número de viviendas de entre 1 y 5 años pendientes de primera ocupación puestas a la venta por entidades de crédito y particulares no profesionales, al tiempo que se ha incrementado la oferta de alquiler con opción a compra.
De cara a 2012, las previsiones macroeconómicas apuntan a una posible recesión, lo que, unido al aumento de la inflación y del euríbor dificultará que se recupere el nivel de renta disponible para la adquisición de vivienda de antes de la crisis. Este efecto, añade el estudio, se verá potenciado por la incidencia de las tasas de paro y de la incertidumbre laboral.
La oferta de vivienda nueva «seguirá siendo importante» y la comercialzación del stock existente será «lenta», según el estudio, que añade que la demanda mantendrá la «situación de debilidad» de los últimos años, tanto en primeras como en segundas residencias. El incremento de los costes financieros conllevará una reducción de los márgenes comerciales de las promotoras, lo que puede contribuir a prolongar el período de reducción en los volúmenes de inversión en el mercado inmobiliario.
Es de prever que en 2012 continúe la tendencia a la baja de los precios de las viviendas hasta que se absorba el excedente de oferta existente, concluye el informe, que añade que la reducción del stock será más dinámica en las zonas céntricas de las ciudades por la escasez de inmuebles nuevos y de suelo edificable.
Fuente: Elpais.es