Los recargos en el nuevo recibo de la luz comenzarán a aplicarse cuando los usuarios superen en un 10% determinados niveles de consumos medios calculados en función de las distintas potencias que pueden contratarse y quedarán exentos de pagos todos los consumidores acogidos al bono social.
Está previsto que esta medida, que implicará incrementos de entre el 1 y el 8% en el recibo de la luz, entre en vigor el próximo 1 de enero, según la propuesta de peajes para el primer trimestre remitida por Industria a la Comisión Nacional de la Energía (CNE).
En dicha propuesta, que aún puede sufrir modificaciones, se establece que los usuarios con potencias contratadas de entre 3 y 10 kilovatios (KW) pagarán un recargo en el recibo de la luz si sobrepasan determinados niveles de consumo medio mensual, medida con la que se prevé ingresar unos 280 millones de euros en 2013.
Estos recargos oscilan entre los 0,00138 y los 0,01546 euros por kilovatio hora y se aplicarán sobre los peajes eléctricos, parte del recibo de la luz que fija el Gobierno y sirve para remunerar costes regulados como el transporte, la distribución o las primas a las renovables.
Fines medioambientales
Con la introducción de la progresividad en los peajes se persigue impulsar un consumo energético «más responsable» y reducir las emisiones de CO2 mediante la penalización de los excesos, explicaron hoy a Efe fuentes de Industria.
Los consumos medios se han calculado por escalones de potencia contratada en base a datos de la CNE «con el fin de obtener unas medias acordes a los patrones de consumo de los hogares y no penalizar a aquellos suministros que han optado por sistemas de climatización basado en energía eléctrica», según la misma fuente.
Cuando esas medias se superen en un 10% será cuando comenzarán a aplicarse los recargos sobre los peajes, que serán más elevados cuanto más se sobrepasen esos consumos medios y oscilarán entre el 2 y el 16% (cuando se supere el consumo en un 110%).
La aplicación de los peajes progresivos «tendrá un impacto nulo en todos aquellos consumidores que consuman por debajo de la media e incluso para aquellos que consuman un 10% más que la media», aseguraron desde Industria.
Para consumos más excesivos, dado que los peajes suponen alrededor de la mitad de la factura, «el recibo podría incrementarse entre el 1% y el 8%», señalaron las fuentes de Industria, que subrayaron que para que el recargo sea del 8 % habrá que consumir más del doble de la media (110%).
«Una vez superado el punto de penalización, el alza de peajes se aplica a todo el consumo de la factura», añadieron las fuentes de Industria, que apuntaron que en el caso de los usuarios con discriminación horaria, el cálculo del consumo medio se hará sobre las horas puntas para incentivar la gestión de la demanda.
Esta medida recaerá principalmente sobre los usuarios acogidos a la tarifa eléctrica de último recurso (TUR), la única que fija el Gobierno y que resulta de la suma de los peajes y del precio de la energía que arrojan las subastas de energía denominadas Cesur.
A la TUR se pueden acoger los usuarios con potencias contratadas inferiores o iguales a los 10 KW, mientras que del bono social, que supone pagar los precios que había en enero de 2009, disfrutan automáticamente los usuarios con potencias inferiores a los 3 KW, así como para los hogares con todos sus miembros en paro, las familias numerosas y los pensionistas mínimos que lo soliciten.
Actualmente, hay unos 20 millones de hogaresy pymes acogidos a la TUR y más de 3,3 millones de beneficiarios del bono social.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2012/12/15/economia/1355595141.html